Este kilim marroquí combina simplicidad y carácter en una pieza artesanal única. Tejido a mano con lana natural, presenta una base en tonos gris suave y beige atravesada por líneas negras que forman un patrón geométrico limpio y moderno.

Su diseño minimalista encaja perfectamente en interiores de estilo nórdico, mediterráneo, contemporáneo o wabi-sabi, aportando serenidad, equilibrio y textura. La técnica del kilim genera una superficie plana y resistente, ideal para zonas de uso diario.

Es una alfombra extremadamente versátil: funciona bien en salones amplios, comedores, zonas de paso o dormitorios, y puede integrarse fácilmente con otros materiales naturales como madera, piedra o lino.